Vivimos en un mundo extremadamente competitivo e internacionalizado en el cual las empresas que poseen una predisposición al cambio y a la evolución son las que están destinadas al éxito. El factor clave resulta ser, como no podía ser de otra forma, la innovación.
La última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre innovación en las empresas indica que el porcentaje de compañías innovadoras de más de 10 empleados en España se sitúa en un 22,6 %, aún lejos de los líderes europeos (en torno al 60 %), aunque mejorando notablemente en inversión I+D, que asciende más de un 9,4 %, un crecimiento que no se daba desde 2008. Por otra parte, si atendemos al ranking de innovación de la Unión Europea, publicado en julio por la Comisión Europea, vemos que España se encuentra en un nivel de ‘innovador moderado’, con un rendimiento del 89,2 %, 4 décimas más que el año anterior. Esta clasificación, que valora aspectos como digitalización, capital humano o sostenibilidad ambiental, entre otros, la lidera Dinamarca con un 137,6 %, seguida del Suecia (134,5 %).
Reinventarse o morir, la importancia de la innovación
Lo cierto es que las empresas son conscientes de que pueden alcanzar una ventaja competitiva si innovan, es decir, si generan un hecho diferencial que les haga ganar clientes y cuota de mercado y de que se enfrentan a un “reinventarse o morir”. Muestra de ello es la reciente encuesta La innovación en la empresa española, realizada conjuntamente por APD y la Cátedra de Innovación de la Universidad Complutense de Madrid a directivos de importantes organizaciones. Según este estudio, los ejecutivos ven cada vez más la innovación como una inversión y no como un gasto, considerando que conlleva mejoras en la competitividad (91 %), la calidad y la creación de empleo (74 %) y el crecimiento (84 %).
Pero cuando hablamos de “reinventarse o morir” no hablamos únicamente de un cambio tecnológico o digitalización en una empresa (lo cual sigue siendo esencial), sino de la actualización y modernización en cinco ramas perfectamente diferenciadas:
- Procesos. Implementación de nuevos procesos de distribución, logística y fabricación que permitan ahorrar costes y mejorar la calidad y eficiencia.
- Organización. Propuesta de nuevos métodos y estructuras dentro de la empresa, ya sea reingeniería del negocio, organización del trabajo o evaluación de los recursos humanos.
- Producto o servicio. Incorporación al mercado de novedades o mejoras en nuestros productos y servicios. Como aplicaciones móviles para empresas.
- Mercado. Reconceptualización de la estrategia de marketing de la compañía, ya sea en el diseño corporativo o de un producto, como en los métodos principales de venta en entorno físico u online.
- Modelo de negocio o gestión. Adoptar nuevas formas de captar clientes, ya sea por medio de una app o de un entorno web.
No obstante, la innovación puede conllevar algunos riesgos para la empresa, tales como el desconocimiento ante el grado de aceptación por parte de los consumidores o la inadaptación de los trabajadores en los nuevos sistemas tecnológicos por falta de conocimiento.
Inversiones en innovación
En 2023, un año postpandemia empañado, fuera y dentro de Europa, por la elevada inflación, el aumento de los tipos de interés y los conflictos geopolíticos, el Índice Mundial de Innovación ha situado a Suiza como la economía más innovadora, seguida de Suecia (que ha adelantado a EE. UU.), EE. UU., Reino Unido y Singapur. España se encontraría en el puesto número 29 de un total de 132. Si nos fijamos en sectores, las tecnologías de la información, la salud, la movilidad y la energía siguen logrando avances tecnológicos y creando nuevas oportunidades para el desarrollo internacional.
Por otra parte, según un estudio de BGC, las empresas más innovadoras del mundo este año han sido Apple, Tesla y Amazon, seguidas de Alphabet, Microsoft, Moderna, Samsung, Huawei, BYD Company y Siemens. Este informe añade que estas líderes en innovación invierten sobre todo en tres tecnologías: inteligencia artificial (en un 61 % de preferencia), robótica y procesos de automatización (49 %) e Internet of Things y Edge Computing (44 %).
Según el Ministerio de Ciencia e Innovación, España cuenta con 3.118 sociedades con el sello de “pyme innovadora”, un reconocimiento que se otorga a las pequeñas y medianas empresas con una gran actividad en I+D+i. Estas abarcarían sectores como TIC (2.229 pymes, un 24 % del total), medioambiente y energía (1.158 pymes y el 13 % del total) y agroalimentario (con 990 pymes y el 11 % del total).
A nivel general y no solo de pymes, en España las organizaciones dirigen sus esfuerzos de innovación invirtiendo en tecnología. Según el informe Telefónica Tech, entre 2023 y 2024 las compañías tienen previsto aumentar su inversión en las tecnologías de la información y la comunicación en hasta un 57 %.
Desde Servinform somos plenamente conscientes de la importancia de la innovación para las empresas, por eso permanecemos en constante búsqueda y trabajamos por encontrar nuevas aplicaciones basadas en tecnología de vanguardia.