Lejos de la idea de la Inteligencia Artificial (IA) como algo surgido dentro de una película de ciencia ficción, esta consiste en la percepción por parte de una máquina de su entorno y la realización de acciones que maximicen sus posibilidades de alcanzar el éxito según un objetivo o tarea marcada.
También es entendido como la imitación y desarrollo de una máquina de tareas y procesos cognitivos de los humanos, como aprender, resolver problemas o razonar.
Tamaño del mercado de la IA y prioridades de los gobiernos
La Inteligencia Artificial ha pasado a ser una prioridad para todos los países del mundo. En España, las políticas del Ministerio de Ciencia e Innovación tienen como principal objetivo “comprender y prevenir las implicaciones que plantea la rápida introducción de la Inteligencia Artificial en ámbitos sociales básicos”. Todo ello “aumentando la inversión, reforzando la excelencia en tecnologías y aplicaciones de IA, y fortaleciendo la colaboración entre el sector público y privado, de manera que se produzca un impacto significativo en la sociedad y la economía española”.
Este sigue siendo un mercado emergente, por lo que establecer predicciones de crecimiento puede resultar difícil. Aun así, la web de datos Statista nos ofrece una estimación de la oportunidad de crecimiento de este sector hasta el año 2025.
El crecimiento del sector se verá acompañado del surgimiento y creación de nuevos puestos de trabajo, perfiles profesionales y oportunidades de mercado.
Limitaciones y ventajas de su puesta en marcha
En ocasiones hemos hablado de las ventajas de la aplicación de la IA en la experiencia del usuario, pero ¿y en el resto de sectores empresariales? ¿Supondría su aplicación un valor diferencial o, por el contrario, un coste elevado sin mayor repercusión?
Estas serían las principales ventajas de aplicar un software de IA en el ámbito empresarial:
• Automatización de los procesos repetitivos y rutinarios.
• Obtención de datos más precisos que los recogidos por seres humanos.
• Potenciación de las tareas y funciones creativas.
• Reducción de los errores humanos y tiempos empleados.
• Optimización y aumento de la calidad de los procesos productivos.
• Mejora de la toma de decisiones a partir de la valoración de datos cuantitativos.
Teniendo en cuenta sus grandes beneficios, algunos especialistas indican también que no hay que dejar de lado los retos que esta tecnología conllevará en el futuro. El físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico británico, Stephen Hawking (8 de enero de 1942 – 14 de marzo de 2018), llegó a afirmar que “el éxito en la creación de la inteligencia artificial podrá ser el evento más grande en la historia de la humanidad. Desafortunadamente también sería el último a menos que aprendamos cómo evitar los riesgos”.
Aun así, las limitaciones más habituales que la IA puede conllevar a nivel empresarial hoy en día son:
• Disponibilidad de datos muy limitada o de baja calidad, lo que supone una gran barrera a la hora de poder configurar el sistema de IA.
• Falta de profesionales especializados y cualificados en este ámbito empresarial al ser una habilidad emergente.
• El coste y el tiempo de implementación de los proyectos, así como su mantenimiento en el tiempo para obtener los resultados deseados.
La Inteligencia Artificial se ha convertido en un recurso muy valioso para las empresas, puesto que les permite ser más competitivas, conseguir sus objetivos y obtener mayores beneficios.